capitulo seiss! =D

Mike estaba completamente enfuerecido y fuera de si

-¡Entra ahora mismo en casa!- me grito
- Pero Mike yo..¿que...?- empecé a preguntar asustada.
- ¡Métete adentro he dicho! ¡Sin discusión!

Miré a Herry, que miraba fijamente a mi hermano con semblante serio imposible de escrutar. ¿Qué estaba pasando? No entendía nada, quería saber que ocurría allí. De repente mi hermano abrió la boca para meter otro grito pero me adelanté, con un movimiento de cabeza despedía Herry y me fui para adentro corriendo. Mike cerró la puerta tras de mí y comenzó a gritarme de nuevo:

- ¡¿Se puede saber en que demonios estabas pensando?!
- ¿Pero que pasa?¡No entiendo nada!
- ¡No hay nada que entender!¡¿Cómo se te ocurre llegar tan tarde...y con él?!
- ¿Qué pasa con él?
- ¡Que no quiero que lo veas y no hay más que hablar!
- Pero...
- ¡Pero nada!

Me fui corriendo a mi cuarto y cerré la puerta tras de mi. Enterré la cabeza en la almohada y me puse a llorar. ¿Qué le pasaba mi hermano? ¡Nunca había estado tan agresivo conmigo ni me ahbía gritado de esa manera! Empecé a darle vueltas a l asunto sin encontrarle explicación hasta que me acabé quedando dormida...

" De repente me encuentro en un pasillo oscuro. ¿Dónde estoy? ¿Cómo he llegado aquí? Empiezo a andar porque veo que no hay nada mejor. De repente, una antorcha se enciende y el pasillo se ilumina. Es un pasillo de paredes blancas con antorchas negras colgadas a los lados. Intento ver el final pero no consigo vislumbrarlo. Sigo caminando. Empiezo a cansarme, quiero parar porque las piernas me van a fallar, pero algo me lo impide. De repente suena una voz.

- Sigue, ven hacia mi, no te detengas...

Me resulta familiar pero no consigo reconocerla. Después de un buen rato caminando con el agotamiento hasta en el ultimo hueso de mi cuerpo, las antorchas se empiezan a apagar una a una. Una desesperación me sube por todo el cuerpo y me sale por la boca en forma de grito

- ¡Noooooooo!"

De repente me despierto encima de mi cama sin deshacer, vestida con la misma ropa con la que llegué. Estoy empapada en sudor y me duelen las piernas. Miro la hora, son las tres de la madrugada. No consigo entender lo que a pasado y decido que sólo ha sido un mal sueño. Me pongo el pijama y me meto en la cama...mañana será otro día para aclarar dudas.